Hoy celebramos la Asunción de María. Recordamos y festejamos el día en que María, la mamá de Jesús fue subida al cielo.
Desde que nacemos, las personas tenemos algo muy presente, y es que la vida como la conocemos, tiene fecha de caducidad. No siempre estaremos en este mundo, ni viviremos. Somos hijos de Dios y a Dios vamos cuando llega el final de nuestra vida aquí en la tierra.
Jesús vino a enseñarnos y a ayudarnos a no tener miedo a la muerte, a ver la muerte como algo normal, como parte de la vida que pasamos. Con su resurrección nos enseñó que hay algo más, que la muerte no acaba con el hombre. Todo lo contrario, pues al morir resucitamos como Él a una nueva forma de vida, donde veremos a Dios tal como es y comprenderemos muchas cosas que hoy no comprendemos.
Hoy celebramos precisamente eso, que María a terminado su etapa de vida en este mundo que conocemos y está en el cielo. Es la persona humana que hemos conocido y visto como ha subido, ayudada por los ángeles y ha llegado a la presencia de Dios. Donde todos hemos de reunirnos un día. Eso es lo que celebramos hoy. La certeza de que como María, un día estaremos también en el cielo y mientras vivimos aquí lo hacemos sin miedo.
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